Nube pública
Si eliges la nube pública, todo tu sistema quedará en manos de un tercero, como Amazon o Azure, que proporciona servicios a través de la internet pública. Como se trata de una opción de pago por uso que no requiere mantenimiento, es muy interesante para las empresas que necesitan mantener la reactividad, la resiliencia y la escalabilidad a la vez que reducir su huella tecnológica.
Qué es un centro de contacto en la nube pública
Escoger una solución de nube pública para tu centro de contacto implica que todo tu hardware, almacenamiento y software, incluyendo el mantenimiento y las actualizaciones, se proporcionan y gestionan de forma remota a través de internet. El proveedor, como Amazon o Azure, se ocupa de todo tu sistema mientras que tú pagas por lo que usas.
Elegir un centro de contacto como servicio (también se denomina así) tiene ciertas ventajas; a continuación se destacan tres de ellas.
- Mayor rapidez en la innovación: el proveedor lanza las nuevas funcionalidades en la nube, así que las puedes implementar fácilmente en cuanto quieras usarlas.
- Facilidad a la hora de escalar: cuando tu empresa crezca o cambie, dispondrás enseguida del hardware, el software y la asistencia que necesites sin que debas pedir ayuda a un equipo de TI.
- Solidez y resiliencia: el proveedor testa y valida continuamente todos sus procesos y servicios, de modo que el tiempo de inactividad es mínimo o inexistente.
Otras ventajas
- Costes reducidos: con la nube pública no tienes costes adicionales de infraestructura informática, ya que todos los costes de hardware y software están incluidos, también las actualizaciones.
- Sin mantenimiento propio: el proveedor se encarga de la asistencia y del mantenimiento en todo momento.
- Pago por uso: tan solo pagas por los servicios que usas, de forma que la solución es transparente, escalable y fácil de gestionar.
- Alta fiabilidad: el proveedor de la nube te proporciona un servicio y una arquitectura transparentes para que jamás dudes de la continuidad operativa.
Cómo funciona
Habitualmente, los servicios de nube pública abarcan diferentes regiones geográficas y los suscriptores de cada una comparten el hardware y el almacenamiento.
La seguridad es de vital importancia, así que cada proveedor de nube se encarga de la estrategia y del cumplimiento al respecto en los mercados generales (por ejemplo, en relación con la normativa PCI y el RGPD), pero también en verticales concretas, como la asistencia sanitaria o los servicios gubernamentales.
En cuanto a la protección de datos, los servicios en la nube gestionan los datos en tránsito mediante el protocolo HTTPS y cifran los datos de destino como grabaciones o transcripciones de chats.
La concesión de licencias suele seguir el modelo de pago por uso; por lo tanto, puedes elegir y pagar los servicios o canales que necesites, sea cual sea el tamaño o la naturaleza de tu organización.
